Como uno de los epicentros del judaísmo, el islam y el cristianismo, Jerusalén rebosa espiritualidad e historia antigua. La ciudad ofrece, además, una original mezcla de culturas. En sus calles, las cafeterías con terraza de estilo europeo comparten espacio con los bulliciosos zocos árabes. Con un casco antiguo que data de hace cuatro mil años y una zona nueva repleta de bares y cafés modernos, la diversidad de esta urbe no dejará de sorprenderte.
Los hostels en Jerusalén reflejan a menudo la antigüedad de la ciudad. Si quieres empaparte de su historia, puedes optar por hospedarte en un edificio de hace 700 años, con paredes de piedra vista y techos abovedados originales. Muchos de los hostels en Jerusalén situados en edificios más recientes también desprenden ese aire histórico y, a diferencia de los primeros, los más modernos cuentan con ascensor, algo útil para los mochileros más cargados. Seguro que puedes encontrar un hostel en Jerusalén que ofrezca conexión wifi y desayuno totalmente gratuitos, donde las opciones de comida kósher son algo habitual. También hallarás más de uno con terraza en la azotea, desde donde podrás contemplar las doradas cúpulas que dibujan el paisaje de la ciudad.
Los cuatro barrios de la ciudad vieja están repletos de iconos religiosos… ¡y pequeñas joyas ocultas! Si quieres alejarte del típico bullicio, dirígete al oeste, a Downtown West. Hogar del mercado Mahane Yehuda, es uno de los barrios con más animación. Sus sinuosos callejones son coloridos lienzos de arte callejero con un montón de locales de música en directo y restaurantes ocultos. Cerca está la singular Nachlaot: un antiguo enclave religioso que ha pasado a convertirse en una zona cultural muy frecuentada por artistas, músicos y viajeros.
El centro religioso histórico es, sin duda, el Monte del Templo. La entrada es gratuita, así que lo mejor es llegar pronto para evitar las colas. En el interior podrás contemplar cientos de estructuras diferentes, algunas de tiempos bíblicos. Y en el exterior se encuentra el Muro de las Lamentaciones, que se cree que fue construido por Herodes hace más de dos mil años. Para hacerte una idea de la edad de la ciudad, visita el Museo de la Historia de Jerusalén en la Torre de David (que también tiene 2000 años).
El Aeropuerto Internacional Ben Gurión, en Tel Aviv, es el más cercano a Jerusalén. Hay un autobús lanzadera disponible las 24 horas todos los días, excepto los sábados (sabbat), que tarda aproximadamente una hora. Una vez en la ciudad, te podrás desplazar fácilmente con el nuevo tren ligero, que conecta la zona suroeste con la noreste, pasando por la calle Jaffa y cerca de la antigua Puerta de Damasco. ¡No te perderás nada!