Podría decirse que Cork es única en su género, ya que su centro está en una isla en medio del río Lee. No hay muchas ciudades que puedan presumir de algo así, ¿no? Aquí encontrarás un ambiente relajado y bohemio, arquitectura gótica, cafeterías pintorescas, galerías de arte, castillos y el bullicio propio de una ciudad universitaria. Y, por supuesto, ¡una buena dosis del encanto y el salero típico de los irlandeses!
Los hostels en Cork son un buen lugar para hacer nuevas amistades, y verás que algunos incluso tienen su propio pub o bar. Elige dónde dormir según tus necesidades: reserva una habitación privada, una compartida mixta o una solo para mujeres. Si te decantas por un animado hostel en Cork, ni siquiera tendrás que salir de allí para disfrutar de una noche de música en directo. También podrían invitarte a saborear un delicioso desayuno en un patio con distintos niveles antes de ayudarte con recomendaciones sobre lugares para visitar. ¿Echas de menos a los tuyos? ¡Aprovecha el wifi gratuito de tu hostel en Cork para comunicarte con tus amigos mientras usas la lavandería!
¿Recuerdas que el centro de Cork está en una isla? La mayoría de los hostels se sitúan justo al lado, solo tendrás que cruzar el río Lee. Alójate en el barrio victoriano (cerca del muelle de St Patrick) para tener a mano una gran variedad de tiendas y pubs. Con sus pequeños comercios locales, esta zona es como un pequeño pueblo dentro de la ciudad y para llegar al meollo, solo tienes que atravesar un puente. Si quieres visitar el imponente castillo de Shandon o alguna de las cervecerías que abundan por aquí, elige un establecimiento en la parte norte. ¿Buscas algo de estilo moderno? Lo encontrarás en el reconvertido barrio de Horgan's Quay, una zona con un rico pasado histórico que ahora se define por su sofisticación.
¿Quieres alcanzar la felicidad? ¡Descubre Cork a través de la comida y la bebida! Sus fábricas de cerveza son mundialmente conocidas, con marcas como Murphy's y Beamish, y todos los años surge alguna nueva. Los mercados están repletos de sabrosas delicias, con mención especial al Mercado Inglés, donde no puedes dejar de probar el pescado ahumado y los quesos artesanales. También puedes explorar el río Lee en kayak, ir al festival de jazz, visitar un castillo, admirar obras de arte urbano, explorar la antigua prisión y pasarte por alguna galería de arte o por el original Museo de la Mantequilla, ¡no tendrás tiempo para aburrirte!
Conocer Cork a pie no es nada complicado gracias a su tamaño compacto, pero también puedes navegar alrededor de todo su perímetro en kayak. Además, cuenta con una buena red de autobuses y, si quieres hacer alguna excursión, merece la pena comprar el bono de diez viajes que ofrece la compañía Bus Éireann, (¡también sirve para viajar a Dublín y otras ciudades irlandesas!). El aeropuerto está a solo diez minutos del centro, aunque podrías llegar en barco, tren o coche. Más opciones, imposible, ¡así que no tienes excusa para no venir!
