¡Déjate conquistar por la joya colonial de Cuba! Trinidad es una explosión de color, música y alegría. Camina por sus calles empedradas mientras admiras sus plazas, iglesias y vistosas fachadas. Y es que, en esta pequeña ciudad declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco, sentirás que el tiempo se ha detenido. Párate a hablar con sus habitantes para contagiarte de su buen humor y, después, tómate un mojito o un daiquiri al ritmo del son cubano.
La mayoría de hostels en Trinidad son antiguas casas coloniales regentadas por familias locales que conservan a la perfección la arquitectura típica de la zona. Casi todas tienen amplios patios y terrazas en los que relajarse, y sus propietarios suelen ofrecer desayunos y platos típicos cubanos a un precio bastante asequible. No lo dudes y quédate en un hostel en Trinidad que te invite a disfrutar de auténtica comida casera en un ambiente familiar.
El centro del casco histórico es la plaza Mayor, alrededor de la que se encuentran el Museo de Arquitectura Colonial y la iglesia de la Santísima Trinidad. En las calles cercanas hay numerosos restaurantes, paladares y galerías de arte. Al norte de la localidad está la ermita de Nuestra Señora de la Candelaria de la Popa, que alberga las antiguas ruinas de un hospital militar español del siglo XVIII y es el lugar perfecto para contemplar la puesta de sol. Si caminas veinte minutos más hacia el norte, podrás ver toda la ciudad desde el cerro de la Vigía.
La mejor forma de conocer Trinidad es perderse por sus coloridas calles e ir descubriendo todo lo que esconden. Al caer la tarde, puedes subir a la torre del Museo de Historia Municipal para admirar las vistas. Si te encanta el mar, a quince minutos de la ciudad se encuentra la playa Ancón, bañada por el Caribe. ¿Vas a quedarte varios días? Haz una excursión al parque natural Topes de Collantes o al Valle de los Ingenios, un antiguo asentamiento azucarero. ¡Pero reserva algo de energía! Cada noche, la mejor música cubana te estará esperando en la Casa de la Música de Trinidad. Si, después, quieres continuar con la fiesta, dirígete a Disco Ayala (“La Cueva”): una pintoresca discoteca dentro de una gruta.
Los aeropuertos más cercanos a Trinidad son el Aeropuerto Internacional Jaime González (en Cienfuegos, a setenta kilómetros de distancia) y el Aeropuerto Internacional Abel Santamaría (en Santa Clara, a ciento diez kilómetros). Desde estas ciudades, así como desde La Habana (a unos trescientos kilómetros) y otros puntos del país, puedes tomar un autobús de la compañía Viazul hasta Trinidad. O, si lo prefieres, puedes conducir hasta aquí o tomar un taxi compartido, un tipo de transporte muy común en la isla.
