La pequeña ciudad colombiana de Villa de Leyva nació como un lugar de retiro para la nobleza española. En 1954 fue declarada monumento nacional para preservar sus históricas calles adoquinadas y sus amplias plazas, y ahora es una parada imprescindible para los viajeros interesados en el patrimonio colonial. A las afueras hay colinas boscosas perfectas para hacer senderismo, aunque si solo buscas un poco de relax, puedes tomarte un café mientas observas las idas y venidas de los vaqueros locales. Ah, y no te olvides de reservar tiempo para descubrir los rastros de cultura indígena muisca local.
La mayoría de hostels en Villa de Leyva tienen instalaciones de cocinas, y los hay que también cuentan con barbacoas y organizan reuniones alrededor de una hoguera. Puedes dormir en una tienda y descansar en un jardín aterrazado con vistas a la ciudad o alojarte en una antigua casa encalada que combina su estructura original de madera con aportaciones modernas como wifi gratis. Lo normal cuando escoges tu hostel en Villa de Leyva es que puedas elegir entre habitaciones privadas para grupos pequeños y habitaciones compartidas con otros viajeros, pensadas para quienes viajan solos y quieren conocer gente.
La plaza Mayor es una de las más grandes de Colombia y constituye el centro neurálgico de la ciudad. Ahí está la iglesia de Nuestra Señora del Rosario y también hay restaurantes y tiendas, que se extienden hasta la circunvalación que rodea la localidad. La plaza está bordeada por las bulliciosas calles 12 y 13, donde los sábados se instala un mercado muy animado con puestos de comida típica local, telas y otros artículos. Para disfrutar del campo, a las afueras encontrarás el parque ecológico La Periquera y otras zonas ideales para practicar senderismo.
La mayoría de los lugares de interés en Villa de Leyva y alrededores pueden explorarse a pie. Puedes ver un kronosaurus fosilizado en el Museo Paleontológico (a una hora a pie de la plaza Mayor) o acercarte a la Casa Terracota, un curioso edificio considerado la obra de cerámica más grande del mundo. ¿Prefieres un poco de naturaleza? Toma un autobús y en 40 minutos estarás nadando entre las cascadas del parque ecológico La Periquera, o pasea hasta los cercanos Pozos Azules: un grupo de lagos artificiales que maravillan por sus aguas de color azul brillante.
Desde Bogotá hasta Villa de Leyva se tarda tres horas en bus, y de ahí a la cercana ciudad de Tunja son solo 45 minutos. La estación de autobuses Terminal de Transporte está al sur de la plaza Mayor, a siete minutos andando. Allí puedes subirte a una lanzadera en dirección a Gachancipá, que conecta con La Periquera.