10 cosas que hacer gratis en Praga
No estaríamos diciendo ninguna mentira si afirmasemos que Praga es una de las ciudades con más encanto de toda Europa para ir de viaje. Pero ¿qué te parece si además decimos que es uno de los destinos más económicos del Viejo Continente? Sí, la capital de la República Checa se puede visitar de manera muy low cost, y tan low cost que hoy vamos a contarte 10 cosas que hacer gratis en Praga.
1. Enamorarse en la Plaza de la Ciudad Vieja
📷 Nan Palmero
La Plaza de la Ciudad Vieja de Praga es uno de los lugares con más magia de toda la ciudad que tienes que visitar. Allí es donde se encuentran dos de las atracciones más visitadas: la Iglesia de Nuestra Señora Tyn, de enormes pináculos góticos que parecen hacerle cosquillas al cielo, y el famoso Reloj Astronómico, que ofrece un curioso espectáculo cada hora (de 9.00 a 22.00).
Casi gratis: Puedes pasear pasear por la Plaza de la Ciudad Vieja con un Trdekník (2-4€) en la mano. ¿Sabes qué es? Se trata de un postre tradicional de Europa del Este, de forma cilíndrica y de diferentes sabores (chocolate, canela, vainilla). Está delicioso y para qué negarlo, es francamente calórico, pero vas a patearte la ciudad de arriba a abajo, así que: ¡te lo mereces!
¿Tienes hambre de algo más potente? El restaurante Havelská Koruna, a poca distancia de la Plaza Vieja, tiene un menú casero la mar de rico… ¡y es low cost! Aquí puedes probar sopas (de patata, pollo, goulash, guisantes…) por 29-34Kč (unos 1,10-1,30€) o platos principales por unos 60-120Kč (2,20-4,50€).
2. Conocer la Casa Danzante
📷 Pawel Biernacki
Esta casa posee dos records: es la más fotografiada de toda Praga pero también es la más controvertida. Aunque hay gente que la ama también hay quien asegura que es un auténtico horror. Nosotros nos posicionamos con el primer grupo y es que esta obra de Frank Gehry no podría ser más original, parece estar compuesta por dos entes que bailan muy pegaditas, ¡Fred y Ginger!
Casi gratis: a poca distancia de la Casa Danzante se encuentra un café muy peculiar, el Kočkafe Freya. Aquí entre tartas y tisanas puedes pasar el rato acariciando y jugando con cariñosos gatitos… sí, es un cat café que ha acogido a 7 felinos súper majos (¡y bien cuidados!). La entrada de 1 hora cuesta 90Kč (3,40€) e incluye te/café, muffin/galletas, wifi, juegos de mesa y la compañía de los gatos. Si te quieres quedar más tiempo, cada minuto extra cuesta 1Kč (0,03€).
3. Explorar el Castillo
📷 DavidSandoz
¿Sabes que el Castillo de Praga es el más grande del mundo? Allí, de hecho, encontrarás mucho más de lo que te imaginas. Como consejo, te recomendamos visitar el antiguo Palacio Real, la Catedral de San Vito o la Basílica y Convento de San Jorge, que son solo algunas de las atracciones que podrás ver en tu paseo. Si quieres entrar a estos sitios tendrás que pasar por caja, pero callejear por los alrededores es totalmente gratis.
Casi gratis: cerquita del Castillo no tardarás en encontrar una colorida calle con casas que en un tiempo pertenecían a los orfebres, de ahí viene su nombre: el Callejón del Oro. En ellas además vivió algún que otro personaje ilustre: en la casita azul del nº22 estuvo el autor de La Metamorfosis, ¡Franz Kafka! En teoría, al callejón solo se puede entrar si adquieres alguna entrada combinada del Castillo, ¡pero es gratis a partir de las 17.00h!
4. Vivir el ambiente del Puente de Carlos
📷 Roman Boed
El Puente de Carlos es, quizás, el sitio más famoso de Praga y, como tal, tendrás que compartirlo con unos cuantos turistas más. Pero aún cuando está lleno a rebosar tiene aquel aire místico que lo transforma en un lugar único. La verdad es que pasear por el Puente de Carlos bajo la mirada de sus imperturbables estatuas te hará sentir atrapado en una ciudad de otro tiempo. Lo quieras o no, vas a dejar ahí un cachito de tu corazón viajero. Un consejo: si puedes no te pierdas un amanecer desde aquí, es verdad que tendrás que madrugar un poquito, pero merecerá la pena.
Casi gratis: en el puente siempre hay artistas callejeros que improvisan unas canciones. Déjales una propina… el momento que te acaban de regalar no tiene precio.
5. Las vistas de Letna Park
📷 Arnold Deering
La panorámica que se obtiene desde el Letna Park es asombrosa: bajo tus pies tendrás los tejados rojizos de Praga, el río Moldava que sigue tranquilo su camino y los puentes que lo cruzan. Aquí el bullicio de la ciudad apenas se deja notar así que si buscas un lugar relajante… ¡es tu sitio! Puedes subir caminando o coger un tranvía (el 5, 12, 20 y 57 te dejan cerquita).
Casi gratis: tras la terapia de relajación y belleza quizás te entre sed, adivina: ¡tenemos un plan guay! En el mismo Letna Park hay un Beer Garden muy chulo, con ambientazo y cerveza de medio litro por 39Kč (1,50€). Vamos, no me digas que no es un planazo (y al atardecer mejor aún). ¡Cheers!
6. Perderse por el Barrio Judio
📷 Sam Litvin
El Barrio Judío de Praga (Josefov) es una visita imprescindible para descubrir el pasado más triste de la ciudad. Siempre recomendamos pagar la entrada conjunta para visitar todas las sinagogas y el cementerio, pero es verdad que no es muy low cost (18€), pero si quieres ahorrar un dinerito puedes montarte tu mismo una ruta maja por Josefov sin gastar ni un euro. Ve a conocer (aunque sea desde fuera) las 6 sinagogas (Klausen, Alta, Española, Pinkas, Maisel, y Vieja-Nueva), el Ayuntamiento Judío y el cementerio.
Casi gratis: una buena manera (y deliciosa) de acercarse a la cultura judía es hacer una parada en una de las muchas panaderías kosher del barrio. La que mejores críticas tiene es Bakeshop que ofrece opciones de pastelería dulce y salada con precios entre 22 y 100Kč (0,80-3,80€). Se encuentra en Kozí 918/1.
7. Descubrir la noche de Praga
📷 Andrew Milligan Sumo
Cuando el sol desaparece, la ciudad dorada cambia completamente de cara, envuelta en una fina capa de niebla se vuelve más misteriosa, elegante y mística. Pocas ciudades son tan bonitas de noche… no te lo querrás perder, ¿verdad? ¡Además es gratis y hay muchas cosas que hacer!
Casi gratis: la noche de Praga no solo tiene fama de mágica, también parece ser una de las más divertidas de toda Europa, así que ya tienes una razón más para conocerla a la luz de la luna. Además la cerveza (pivo) está riquísima y es barata, hay unos cuantos locales donde puedes probarla y pasar una noche legendaria. Uno de ellos, de los bares más queridos por los Erasmus (que de fiesta saben un rato), es el Popo Cafe Petl. La cerveza aquí cuesta 32Kč (1,20€) y los cocktails unos 65-109Kč (2,40-4,20€). Lo encuentras en Michalská 15.
Otra gran opción para pasar una noche diferente y divertida es probar una absenta en uno de los muchos bares que la ofrecen. Eso sí, no te pases 😉
8. Revivir la historia en la Plaza Wenceslao
📷 Ronnie Macdonald
La que hoy es el corazón comercial de Praga, fue el escenario de uno de los actos claves de la historia del país: a finales de 1989 aquí tuvo lugar una manifestación que puso las bases de la Revolución del Terciopelo, que acabaría con el régimen comunista.
Casi gratis: si te interesa profundizar en el tema puedes visitar el Museo del Comunismo, se encuentra en Na Příkopě 10 y la entrada cuesta 180Kč (unos 7€).
9. Subir al Monte Petřín
📷 Yannick Loriot
El Monte Petřín es el pulmón verde de Praga y un oasis de tranquilidad, pero no te confundas, ¡no es nada aburrido! Aquí arriba podrás visitar la “Torre Eiffel” de Praga, perderte por un laberinto de espejos o visitar la Iglesia de San Lorenzo. Eso sí, el mejor plan es gratis y es sencillamente alucinar con las estupendas vistas de los alrededores.
Casi gratis: si decides subir y bajar andando te mereces una recompensa… haz una parada en el Café Kafíčko y prueba uno de los chocolates calientes más ricos de toda la Republica Checa por 50Kč (1,90€).
10. Ir a la caza de Street Art
📷 Roman Boed
Una de las cosas que más disfrutamos en cada ciudad es investigar su lado artístico, y para esto no hay nada mejor que ir a la caza de su arte callejero. Praga tiene unos cuantos sitios interesantes en este sentido, el más famoso es, sin duda, el Muro de John Lennon. Fue pintado por primera vez en los años ’80 por estudiantes que utilizaron este muro como un lienzo para criticar el régimen. Hoy en día es un grafiti en constante cambio ya que, tanto locales como turistas, dibujan en él y dejan sus mensajes de paz. Se encuentra en Velkopřevorské náměstí, 100 00 (al ladito del Puente de Carlos).
Otros lugares donde cazar obras de arte urbano interesantes son:
- Palmovka metro station, con un mural dedicado a Bohumil Hrabal, el famoso novelista Checo, y a sus gatitos.
- Vitězné náměsti, donde se encuentra el grafiti “Choose to Be Happy” del célebre artista Pasta Oner.
- Vltavská Metro Station, con unos cuanto murales interesantes cerca de la entrada de la línea roja.
- Kampa Island, donde no solo está el Muro de John Lennon, también una de las obras de David Černý, el artista contemporáneo más controvertido del país… Unos niños sin cara algo inquietantes.
*Ten en cuenta que el street art es un arte en constante cambio y puede que, cuando vayas, las obras ya no estén o se hayan modificado. Lo bueno si esto ocurre es que seguramente habrán dejado sitio a otras: es un arte que nunca muere 🙂
Casi gratis: si quieres saber más sobre el arte moderno y contemporáneo de Praga y de la Republica Checa, te recomendamos acercarte al Museo Kampa (4€).
¿Tienes otras recomendaciones que añadir a esta lista?
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