Diez razones por las que a los 35 años todavía me hospedo en hostels
Desde 2015 soy productora de contenido y nómada digital: Mi oficina es cualquier lugar que tenga internet. Aunque tenga mi propia casa (antes en São Paulo y ahora en Santiago, Chile) paso la mayor parte del año en la carretera. Por lo tanto, el lugar donde me hospedo es muy importante para mí, pues es donde prácticamente vivo. En estos cuatro años ya he pasado por todas las formas de alojamiento: hotel, hostel, Couchsurfing, resort, camping, casa de amigos, apartamentos alquilados…
Tengo 35 años, estoy casada y a mucha gente les parece raro cuando les digo que mi alojamiento favorito son los hostels, porque creen que son lugares donde hay fiestas todo el tiempo, y donde duermes en un cuarto con 835745 camas y personas haciendo ruido. Pero no es siempre así. En realidad, los hostels no tienen nada que ver con todo eso. Aqui están las diez razones por las que a los 35 años todavía prefiero quedarme en hostels y quiero continuar haciéndolo durante mucho tiempo.
1. Los hostels tienen una mejor relación calidad-precio
Por un precio bastante inferior a un hotel tengo todo lo que necesito: una cama cómoda en un lugar bien localizado, instalaciones limpias, wi-fi y un ambiente agradable. Claro que en un resort con todo incluido tendría otras comodidades diferentes de un hostel, pero con el precio de un día en un alojamiento de lujo puedo pagar varios días en un hostel. Y eso me permite viajar mucho más.
Yo le doy más importancia a lo que es esencial para mí: la localización, la limpieza, wi-fi (imprescindible para poder continuar trabajando mientras viajo) y una cama cómoda. Yo pagaría mucho más por eso si fuera necesario, porque esas cosas me importan muchísimo, pero escogiendo buenos hostels consigo tener acceso a todo eso sin pagar mucho más.
2. Los hostels en general están bien localizados
Hostel Planeta Lindo, no Cerro Alegre, em Valparaíso @saiapelomundo
Estar en una zona central y segura es una de las cosas más importantes para mí – y creo que para la mayoría de las mujeres que viajan solas también. Los hostels suelen estar mejor localizados que los hoteles o los apartamentos de alquiler.
Además de la seguridad, procuro alojarme en una zona central para no perder tiempo con traslados (ya sea a pie o con transporte público) y no gastar un dineral si necesito coger un taxi o un Uber por las noches.
3. En un hostel se obtienen los mejores consejos
Chacaltaya, La Paz, Bolivia @saiapelomundo
Los empleados de los hostels siempre dan muy buena información sobre lugares interesantes y baratos, te dicen si es seguro ir sola o por la noche a un sitio, cómo funciona el transporte público, o sea, cosas que todo viajero necesita saber.
Otros viajeros también son una excelente fuente de información y los hostels siempre ofrecen un ambiente sociable para relacionarse con otras personas. Conociendo gente del mismo perfil es fácil obtener recomendaciones, descubrir eventos o lugares que valga la pena visitar.
4 – Se puede usar la cocina y la nevera.
Soul Kitchen Hostel, San Petersburgo
Otro punto muy importante para gente que viaja durante meses o quiere mantener el presupuesto bajo control (¡o las dos cosas a la vez!) es tener acceso a la cocina. Para mí, es esencial tener un lugar donde pueda hacer mi propia comida, generalmente más ligera y sana que la que encuentro en restaurantes. Es bueno para el bolsillo (cocinar mi propia comida es uno de mis trucos para gastar poco durante mis viajes) y bueno para mi salud.
5 – Es el mejor alojamiento para hacer amigos
Frecuentemente viajo sola y los hostels tienen el ambiente perfecto para conocer gente. Las zonas comunes están pensadas precisamente para eso, y casi siempre hay un bar, un lounge, una mesa de billar – ambientes que estimulan a los huéspedes a relacionarse.
Cuando viajo con mi marido también preferimos quedarnos en hostels, para conocer a otros viajeros. No nos gusta mucho quedarnos en hostels muy animados, buscamos sitios con un ambiente donde podamos tomarnos una cerveza, conocer gente para cambiar ideas y charlar.
6 – Los hostels tienen empleados más simpáticos
El personal de los hostels es simpático, está dispuesto a ayudar y está compuesto de ”personas como nosotros”, entienden del lugar y les gusta dar recomendaciones. Incluso muchos de los empleados son viajeros también y eso marca la diferencia. Claro que hay excepciones, pero en general la experiencia es muy buena.
Yo sigo en las redes sociales a varios empleados de hostels que conocí durante mis viajes, creo que esto es una señal de que son buena gente: quiero mantener contacto incluso después de mi viaje.
7. Los hostels organizan eventos muy chulos
Muchos hostels organizan noches de pizza, barbacoas, karaoke, competiciones de beer pong y todo lo que la creatividad de los empleados permite. Los eventos son divertidos, gratuitos o tienen un precio muy accesible. Es un excelente incentivo para conocer a otros viajeros: ¡después de unas tres cervecitas ya nos hemos convertido en los mejores amigos de la mitad de los huéspedes!
8. Hay cuartos compartidos y privados
Como ya comenté, paso mucho tiempo viajando. En general duermo en habitaciones compartidas, pero hay momentos que quiero estar sola en un sitio sólo para mí, tener privacidad y dormir sin ropa o poder dejar todas las cosas de mi mochila por el suelo sin problemas (por lo menos yo tengo esta necesidad). En esos momentos, el cuarto privado es el lugar perfecto, donde tengo mi propio espacio, pero también las ventajas de estar en un hostel (cocina, zonas comunes, eventos, etc)
Una de las mejores cosas de estar en un hostel es esa flexibilidad: puedes relajarte solo o relacionarte con otros viajeros.
9. Extras gratis y descuentos
Los hostels a menudo ofrecen muchas ventajas, ¡aunque tengan una tarifa mucho menor que los hoteles! Por ejemplo, en Adventure Brew, donde me quedé hospedada en La Paz (Bolivia) ofrecían una cerveza gratis al día a los viajeros. En otros hostels obtuve descuentos en tours, bares, lavanderías y atracciones turísticas.
¿Y has visto algún hostel cobrar por la internet? ¡Nunca! Wifi gratis es el mantra de mi vida – no sólo me gusta estar conectada, lo necesito por mi trabajo. Si el hostel ofrece internet, no me va a cobrar ninguna tarifa por él.
10. Los hostels pueden ser bastante creativos
Olvídate de aquella imagen de una casa que se cae a trozos donde las habitaciones huelen a cerveza: hostels son cada vez más elegantes. El Gallery Hostel, en Porto (Portugal) está super bien decorado y se nota la elegancia en cada detalle. En Stay In Peace Cave Hostel, en Capadócia (Turquía) te hospedan en una cueva. ¿Quieres variedad? Tu hostel puede ser un barco, como en el Amsterdam HotelBoat, en Holanda, o un avión, como en el Jumbo Stay, en Estocolmo. Tu hostel puede ser lo que quieras, el cielo es el límite.
Sobre la escritora
Mila de Oliveira es periodista, le encantan los viajes largos y escribir. Cree que viajar es una actitud liberadora para las mujeres y por eso comparte sus viajes como viajera en el blog Saia Pelo Mundo y en su Instagram @saiapelomundo
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