14 cosas que hacer en Seúl con poco dinero
Paseando por las calles de Seúl, Corea del Sur, me crucé con un grafiti que afirmaba lo siguiente: “Las mejores cosas de la vida son gratis; las segundas muy caras”. No estoy para nada de acuerdo con la segunda parte de la frase; pero creo que la primera es totalmente cierta: las mejores cosas de la vida son gratis, sobre todo si hablamos de viajes; sobre todo si queremos descubrir lo más auténtico de una ciudad.
Más allá de que mi forma de viajar se caracterice por gastar lo mínimo indispensable (cuenta la leyenda que me han visto trepada a botes de basura en Australia; ¡Dump diving es ideal para el cuidado del medioambiente!). En mi opinión, la mayoría de las atracciones que tienen un precio elevado están justamente preparadas para el turismo y, por lo tanto, de auténtico lo único que tienen es la persona encargada de revisar el ticket de entrada a dicha atracción. Y a veces ni eso.
Cada ciudad tiene rinconcitos especiales que hablan más de la belleza autóctona del país que cualquier atractivo turístico y Seúl no es la excepción. Es más, diría que Seúl (y gran parte de Corea del Sur) es ideal para este tipo de turismo ya que a los coreanos les encantan los extranjeros y cuentan con varias alternativas completamente gratis. Te prometo que encontrar cosas que hacer gratis en Seúl es tarea sencilla, sobre todo si tienes en tu mano esta preciosa y tan útil guía que he preparado para ti.
Seúl tiene algo especial que no suele suceder en todas las ciudades: a veces me pasa que he visitado lugares y siento que los conozco a la perfección sin siquiera haber puesto pie en los lugares donde se supone que tienes que ir. Puedes conocer mucho de Australia y su cultura sin necesidad de visitar el Opera House. Pero en Corea hay lugares turísticos que reflejan la cultura de la ciudad y el país y que son un must. Lo bueno, es que varios de estos lugares son gratis (o por lo menos visitarlos por afuera). Sin más vueltas, a continuación encontrarás cosas que hacer gratis que hacer en Seúl. Si tienes pensado visitar el país, apúntatelas, y puedes agradecérmelo luego.
1. Perderte por las calles de Insadong
Este barrio es uno de los más lindos (y mis favoritos) de Seúl, y es la entrada más interesante para llegar hasta la Bukcheon Village.
Una de las mayores atracciones de Insadong es el Parque Tapgol. Cuenta con varios monumentos históricos y una pagoda que data del 1400.
Caminar por las calles de Insadong es más que suficiente para empaparte de cultura coreana; pero si andas con el bolsillo un poco suelto, cenar o almorzar en Insadong es una gran idea ya que según se dice por esos pagos, ahí se encuentra la mejor comida de la ciudad. Procura no meterte en los restaurants que tienen el menú en inglés ya que esos apuntan al turismo y por ende el precio está puesto especial para extranjeros.
Por último, no le tengas miedo a los callejones; la calle principal cuenta con la mayor cantidad de locales pero te prometo que los pasillitos que se desprenden de la avenida principal tienen lo mejor del barrio; locales alternativos y, como si fuera poco, opciones de comida ideal para el bolsillo mochilero.
2. Visita la Bukcheon Village
¿Ya has terminado con tu paseo por Insadong? Entonces llegó el momento de que sigas tu recorrido por Bukcheon Village. También conocida como Hanok Village, es uno de los lugares más pintorescos de la ciudad. Más allá de las Hanok (casas tradicionales), lo que le da un toque especial al barrio son las parejas vestidas con trajes tradicionales sacándose mil fotos, pero adornando las calles con su vestimenta.
La entrada a la village es completamente gratis y puedes recorrerla a cualquier hora. De poder planearlo con anticipación, te recomiendo llegar para el atardecer y así poder ver las casitas con luz natural y el sol cayendo sobre sus techos. Ten en cuenta que Bukcheon Village sigue siendo un área residencial, por lo que si quieres visitarla de noche, procura hacerlo en silencio para no molestar a los locales.
3. Pasear por Hongdae
Hongdae es el barrio joven y más artístico de todo Seúl. Depende de cuán tolerante seas a las multitudes aglomeradas de personas, puede que la pases excelente o que termines asfixiándote del gentío. Sea como sea, tienes que ir.
Los coreanos son artísticos por naturaleza y sobre todo aman cantar y bailar. Pasear por Hongdae va a ser un deleite a tus oídos y tus ojos. El barrio se encuentra poblado de grupos de baile, bandas y artistas solitarios, cada uno demostrando lo que mejor saben hacer. Y no se andan con menores, pues están equipados con los mejores amplificadores y micrófonos para que no se te pierda ni el más mínimo acorde.
4. Salir de fiesta
Pasar una noche de baile y alcohol puede que no entre del todo en la categoría de cosas gratis que hacer en Seúl, pero te prometo que tengo la fórmula para que te resulte súper económico.
Hay dos barrios que no puedes dejar de visitar en Seúl si lo tuyo es la noche loca (y de accesible presupuesto). Se trata de Hongdae e Itaewon. Ambos barrios cuentan con bares y clubs nocturnos que abren sus puertas hasta las 6 de la mañana. Desde música electrónica hasta el reggaetón más latino que te imagines, salir en Seúl es una experiencia que tienes que vivir.
Comprar tragos dentro de un bar puede afectar tu presupuesto, sobre todo si eres de los que tras un par de copas empieza a invitar tragos a cuanta persona se te cruza. Pero tranquilo que tengo la solución para ti: Seúl está poblada de Convinience Stores (algo así como despensas que venden comida rápida como noodles, galletitas, chocolates y, además, alcohol). Tomar en la calle en Corea es legal, por lo que algo que salvará tu bolsillo es juntarte en algún parque o plaza con tus nuevos amigos coreanos o gente que hayas conocido en los hostels y hacer tu previa allí.
Si decides ir a Hongdae, te recomiendo hacer tu previa en el parque Playground, un espacio comúnmente utilizado como punto de encuentro de amigos y bebidas (con dos Convinience Stores ubicadas estratégicamente en frente de éste). Además se encuentra a pocas cuadras de los clubes nocturnos más populares. Visité este parque varias veces cuando vivía en Seúl y la verdad que no lo recuerdo con exactitud, pero según me cuentan me lo pasé de maravilla.
5. Namsan Tower
Si no tienes pareja y tu autoestima no está tan firme, tal vez no sea una buena idea: Namsan Park es la cita obligada de parejitas adorables que suben la montaña con el propósito de dejar un candado prometiéndose el amor eterno. Pero hablando en serio, la vista desde la cima de la montaña vale la pena (independientemente de tu soledad). Ten en cuenta que los fines de semana el parque rebalsa de parejas y familias por lo que si quieres lograr buenas fotos, intenta ir de lunes a jueves.
6. Bukhansan National Park
Aunque te parezca que recorrer parques nacionales es algo que puedes hacer en varios países, visitar el Parque Nacional Bukhansan es una parada obligada, sobre todo si buscas cosas gratis que hacer en Seúl. Además, no siempre se encuentran montañas con picos de hasta 840 metros a solo algunas paradas de metro desde el centro de la ciudad capital. Bukhansan cuenta con varios picos y senderos de diversas dificultades. Incluso si no eres un adepto al hiking, Seúl es una ciudad que luego de un par de días te va a pedir un respiro de aire fresco. Las vistas desde cualquiera de los picos vale la pena; no es necesario que te escales el más alto de todo para poder apreciar semejante pedazo de naturaleza entre tanta tecnología.
7. Caminar por Gangnam
Gangnam Style, o mundialmente conocida como “el baile del caballo”, fue la canción que puso a Corea del Sur en el mapa de todos. Para aquellos que aún creen que “Oppa Gangnam style” es simplemente una combinación de sonidos difíciles de pronunciar, cabe aclarar que Gangnam es uno de los barrios más top de Seúl; donde abundan las mujeres más lindas (y con más cirugías estéticas) y los hombres más adinerados. Por otro lado, “oppa” es como las mujeres llaman a los hombres solteros mayores que ellas. Por lo tanto la canción habla de los hombres de Gangnam y cómo las chicas se mueren por ellos.
Poner un pie en este barrio es una cachetada al glamour moderno y la ostentosidad. Sin embargo, y aunque no sea tu estilo (¡probablemente no lo sea si andas mochileando por el mundo!) es recomendable ir porque forma parte de la cultura coreana. No te aconsejo que te adentres a un bar ya que los tragos van a costarte la mitad de tu presupuesto para todo el mes. Sin embargo, con pasearte por sus calles y observar a los coreanos de la zona es suficiente para que aprecies de qué se trata. Suficiente y totalmente necesario. Sobre todo porque en la avenida principal del barrio hay un monumento a la canción: se trata de dos manos gigantes en la posición del famoso paso del baile del caballo ¡te lo juro! Es la selfie obligada.
8. Visitar el Museo Nacional de Corea del Sur
¡Entrada gratis! Visita obligada para entender un poco más de la historia del país. Incluso si no eres de las personas que visita museos en sus viajes este museo en particular es una gran puerta de entrada a la cultura coreana en general. No es necesario que te pases horas pretendiendo ser una persona culta, pero tiene piezas muy interesantes que vale la pena conocer estando en el país y ¿ya te dije que es gratis? ¡Aprovéchalo!
9. Visitar los distintos mercados de la ciudad
Esto es gratis siempre y cuando dejes tu billetera en el hostel; de lo contrario terminarás gastando más de lo que piensas porque todo es absolutamente atrapante. Desde la comida, hasta la ropa y los artículos típicos coreanos: los mercados son la mejor prueba al auto control. Algo que a mí me ayuda a no comprar es pensar en el peso que voy a tener que cargar en mi mochila si me decido comprar ese traje coreano tan chachi pero que nunca voy a usar en mi vida.
Seúl tiene varios mercados repartidos a lo largo de la ciudad. Los más conocidos son: Gwangjang (tiene de todo, pero se especializa en frutos secos, comida tradicional y artículos típicos coreano; muy popular entre los locales) Nandaemun (especializado en ropa y electrodomésticos), Dongdaemun (uno de los más completos, desde ropa, accesorios, joyerías y electrónica hasta comida callejera con los precios más accesibles y muy popular entre los locales, por lo que comer allí será toda una experiencia), Gyeongdong (ubicado cerca de Dongdaemun y repleto de especias, frutos secos y comida en general) y Noryangjin (especializado en frutos de mar). En este último lo tradicional es comprar pescado fresco y llevarlo a los locales de comidas que se encuentran apostados a la salida del mercado y pedir que te cocinen lo que acabas de comprar.
10. Probar (y llenarte de) comida callejera
Comer en Corea del Sur le va a doler más a tu bolsillo que comer en el Sudeste Asiático; sin embargo, una forma de abaratar este costo es disfrutando de comida callejera. Los puestos con distintas variedades de snacks y comidas al paso se encuentran a lo largo de toda la ciudad. Los precios aumentan en las zonas turísticas, pero solo basta con alejarse un poco para encontrar comida rica y abundante por sólo 2 dólares.
11. Visitar los 5 palacios de la dinastía Joseon
La entrada a los 3 palacios más importantes no es gratis, pero tiene un costo de 3USD para los dos más impresionantes, Gyeongbokgung y Changdeokgung y de 1USD para los otros dos Changgeonggung y Deoksugung. La entrada a Gyeonghuigung es gratis.
En caso de disponer del tiempo justo para recorrer uno sólo, recomiendo definitivamente el Palacio Gyeongbokgung. Aunque está en su mayor parte reconstruido luego de que fuese destrozado durante la invasión japonesa, igual se puede apreciar la estética y belleza que lo caracterizaba.
12. Trekkings de montaña dentro de la ciudad
Seúl desborda de tecnología, moda, diseño de vanguardia, lugares hipsters y todos los aspectos que caracterizan a las ciudades cosmopolitas. Pero por suerte, para los amantes de la naturaleza y para los que necesitan un respiro entre tanto estímulo, más allá de Bukhansan National Park, Seúl está rodeado de varios parques y montañas de fácil acceso en transporte público (¡y hasta caminando!) que te van a permitir descansar la vista, los oídos y el espíritu en general.
Montaña Achasan, Montaña Gwanaksan, Montaña Bugaksan, Montaña Dobongsan entre otras bordean la ciudad para el deleite de los locales. Una vez que te adentres a la cultura coreana una de las primeras cosas que notarás es cómo el espíritu del trekking está tan instalado en la sociedad, sobre todo las personas mayores.
De todos los trekkings, la Montaña Ingwansan, es mi favorita. Puede que los escalones empinados te resulten interminables pero la vista de la cima es inigualable. Además puedes subir y descender por distintos senderos por lo que puedes disfrutar de distintas vistas a lo largo de todo el recorrido.
13. Caminar por el Han River (y hacer pic-nic con pollo frito y cerveza)
Sí, la comida vas a tener que pagarla, pero oye, con todo el dinero que te estoy ayudando a ahorrar en el resto de las atracciones, harías bien en invertirlo en un poco de comida.
Hacer pic-nic con pollo y cerveza (conocido como chimeak por los coreanos) es algo tan cotidiano y cultural, que si se te ocurre pasear por el Han River un fin de semana y sobre todo en verano, te las verás complicada para encontrar un espacio que no esté ocupado por locales disfrutando de esa deliciosa combinación. Sobre todo cerca del atardecer.
Si decides hacerme caso y recorrer el río, te recomiendo que te acerques hasta el puente Banpodaegyeo, donde se encuentra la fuente de agua y luces más grande del mundo.
De abril a octubre, el show de luces y agua funciona diariamente y tiene una duración de unos 20 minutos.
14. Caminar por Ihwa
Este barrio es uno de mis favoritos. (¡Ay Angie, dices eso de todos los barrios! Bueno, no lo puedo evitar, Seúl tiene la mitad de mi corazón). Puede decirse que es la perfecta mezcla entre lo moderno y lo tradicional. Ihwa está repleto de murales que rebalsan de arte, color, tradición y ternura asiática; todo en 10 cuadras a la redonda y como si fuera poco, con el parque Naksan a unas cuadras de distancia. Ambos lugares merecen una visita. Y no te puedes ir sin la foto con el mural de las alas. Sí, es la foto que tienen todos, pero ¡es súper mona!
Hostels en Seúl
Quedarse en un hostel es la mejor manera de ahorrar en cualquier lugar del mundo, y Seúl no es una excepción. En esta ciudad hay hostels por unos 10 o 15€ que tienen desayuno incluido, zonas comunes y cenas en “familia”.
Si te descuidas, Seúl puede ser una de las ciudades más caras de Asia, pero si prestas atención a esta guía y te apuntas todas las cosas gratis que hacer en Seúl, terminarás gastando sólo en comida y bebida, al mismo tiempo que disfrutas de la cultura y aprendes sobre la historia del país. ¡Anímate!
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Sobre la autora 
Soy Angie, viajo sola, viajo lento y vuelvo a mi país cada dos años solo para que mis padres no me deshereden. Trabajo y vivo en cuanto país me lo permita porque considero que es la única manera de conocer una cultura ¡vivirla desde adentro!
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