Los 15 monumentos más raros del mundo
Los hay para todos los gustos: monumentos enigmáticos, bizarros, gigantescos, futuristas… … El mundo está plagado de lugares increíbles y de vez en cuando alguno de ellos nos sorprende precisamente por su rareza. Celebra el 18 de abril, Día Internacional de los Monumentos y Sitios visitando alguno de estos 15 monumentos raros que no dejan indiferente a nadie. ¡Empezamos nuestro viaje!
1. Cadillac Ranch – Texas, Estados Unidos
Es una de las paradas obligadas si estás haciendo la Ruta 66. Esta serie de Cadillacs llevan desde el año 1974 empotrados en el suelo de Amarillo, en Texas, y se han convertido en una curiosa atracción. Sus creadores, el grupo artístico Ant Farm, quisieron simbolizar con este monumento los sueños y esperanzas del pueblo americano. Un dato curioso: si quieres, puedes coger un espray y dar rienda suelta a tu arte pintando sobre los coches.
2. Piedras de Georgia – Georgia, Estados Unidos
En 1979 alguien llegó al condado de Elberton en Georgia, y pidió que se colocaran estas seis piedras de granito en una colina. Luego desapareció sin dar a conocer su verdadera identidad y dejó tras de sí un enigmático mensaje grabado en las piedras en ocho lenguas diferentes: los diez mandamientos modernos que deberían regir el mundo. Unos los comparten, otros los rechazan. Pero hay otras muchas historias misteriosas alrededor de este extraño monumento, como su distribución geométrica, su orientación astronómica o una cápsula del tiempo que, según una inscripción, está enterrada bajo una losa a pocos metros del monumento y en la que no se indica la fecha en que debe ser desenterrada.
3. El tenedor – Vevey, Suiza
Desde luego a este monumento no le falta originalidad. Como si hubiese caído del cielo, este tenedor de ocho metros de altura adorna oficialmente las aguas del lago Lemán, en Suiza, desde el año 2009. Lo podemos encontrar si nos damos un paseo por el Quai Perdonnet, en la localidad de Vevey, y algunos ya lo comparan con la Sirenita de Copenhage o el Manneken Pis de Bruselas. Originalmente se colocó aquí de manera temporal con motivo de una exposición de la firma Nestlé, que está situada en este mismo pueblo, pero el monumento tuvo tanto éxito que finalmente se quedó para recordar a los visitantes que están en el hogar de esta histórica firma de productos alimentarios.
4. Estatua ecuestre de Gengis Khan – Mongolia
Es la estatua ecuestre más grande del mundo con 50 metros de altura y 250 toneladas de peso. Y es que encontrarte semejante monumento en medio de la estepa de Mongolia no deja de ser una experiencia un tanto… curiosa. Como es evidente, los mongoles están más que orgullosos del que fue uno de los emperadores más temibles de Asia, Genghis Khan, y de hecho se dice que el 8% de los habitantes de Mongolia son descendientes de este histórico personaje. El monumento está situado a una hora de la capital, Ulan Bator.
5. Moais – Isla de Pascua, Chile
¿Quién no se ha preguntado alguna vez de dónde han salido estos gigantes de piedra? Los famosos moais de la Isla de Pascua son uno de los monumentos más raros y misteriosos del planeta. Son la mayor muestra de arte escultórico Rapa Nui, exclusivo de la isla, y hay unos 900, algunos de ellos formando grupos y otros aislados. El tiempo parece haberse detenido de golpe, ya que se han encontrado incluso canteras con moais a medio hacer. Cómo los movieron o para qué los construyeron sigue siendo un misterio.
6. Plaza del Ángel Caído – Madrid, España
Se dice que este monumento dedicado a Lucifer está situado exactamente a 666 metros sobre el nivel del mar, el número del diablo. Lo curioso es que en la época en que fue colocada la estatua en el céntrico parque del Retiro, en Madrid, no había instrumentos para saber con exactitud a qué altura estaba el terreno. Este curioso descubrimiento lo confirmó hace unos años la propia Red Oficial de Gerencia y Urbanismo de Madrid. Casualidad o no, es una de las pocas estatuas dedicadas al Ángel Caído en el mundo y, para que negarlo, es bastante bonita.
7. La mano del desierto – Atacama, Chile
Entre los monumentos de Chile hay uno que llama especialmente la atención. Se trata de esta mano gigante que surge del Desierto de Atacama y que muchos viajeros se detienen a contemplar durante su paso por la Carretera Panamericana. Situada a 75 km al sur de Antofagasta y a 1100 metros sobre el nivel del mar, este famoso monumento es obra del escultor chileno Mario Irarrázabal, quien a través de sus esculturas sobre la figura humana pretende expresar emociones como la soledad, la vulnerabilidad humana o el dolor.
8. El buda del templo de primavera – China
En altura no hay quien la gane. Este buda gigante es la estatua más grande del mundo… ¡con muchísima diferencia! Sus 128 metros de altura dejan muy por debajo a otros monumentos importantes del planeta, como la Estatua de la Libertad (que prácticamente no le llega ni a la mitad) o el Cristo Redentor (que ni siquiera sobrepasaría su pedestal). Y como os podéis imaginar, su peso tampoco deja indiferente a nadie: nada más y nada menos que… ¡1000 toneladas! Para poder ver a este gigante de cobre tan sólo tenéis que viajar hasta la provincia china de Henan y, de paso, disfrutar de las magníficas aguas termales que brotan en esta zona.
9. El tiburón de Headington – Oxford, Inglaterra
Seguro que tendrás que verlo dos veces para asegurarte de que lo que ves es exactamente eso: un tiburón empotrado en un tejado. El dueño de la casa, Bill Heine, decidió un día protestar contra el uso de la energía nuclear, especialmente después de las bombas de Japón y del accidente de Chernobyl, y decidió canalizar su enfado pidiéndole a un amigo escultor, John Buckley, que incrustase un escualo en el techo de su casa como si de una bomba se tratase. Aunque al principio las autoridades locales quisieron sacarlo porque no tenía permiso, finalmente este tiburón de ocho metros y 200 kilos de peso ha logrado quedarse en su lugar convirtiéndose en toda una atracción turística y un monumento contra la contaminación y la energía nuclear.
10. Bolas de piedra – Costa Rica
Seguro que muchos os acordáis de la enorme bola de piedra que perseguía a Indiana Jones al comienzo de “En busca del Arca Perdida”. En efecto la escena era en Costa Rica y Spielberg quiso aprovechar el misterio que rodea a estas gigantes esferas (que a día de hoy son un monumento nacional del país) para crear una de las escenas más famosas del cine. La mayoría fueron descubiertas en 1939 en el delta del río Diquis, al sur de Costa Rica, donde hay más de quinientas. En torno a ellas hay muchos mitos e hipótesis, como que fueron creadas por descendientes de la Atlántida, que son dispositivos de navegación, puertas a otra dimensión… aunque también hay otras teorías más razonables que dicen que servían para marcar los ciclos agrícolas o para indicar el rango social dentro de una tribu.
11. El hombre colgado – Praga, República Checa
Si vas caminando por la calle Husova de Praga, en plena ciudad vieja, y te encuentras a un hombre que cuelga de un asta por una sola mano, ¡que no cunda el pánico! No es ningún loco a punto de tirarse al vacío sino la estatua de bronce dedicada al padre del psicoanálisis, Sigmund Freud. Éste es uno de los monumentos más curiosos de la ciudad y es la obra más famosa del escultor checo Černý. Como comprenderás, ¡no podíamos dejarla fuera de nuestra lista!
12. El Pulgar – París, Francia
La capital de Francia está plagada de monumentos, pero seguro que no te esperabas encontrar uno tan raro como éste. Si viajas hasta el distrito financiero de La Défense, en pleno centro de París, es probable que te encuentres de golpe con este gigantesco dedo pulgar (¡como para no verlo!). Su autor, el escultor francés César Baldaccini, lo hizo en 1965 con motivo de una exposición sobre las manos, pero como era tan llamativo finalmente se instaló de forma permanente.
13. Cabezas de piedra del Monte Nemrut – Turquía
A día de hoy estas grandes cabezas de piedra constituyen uno de los monumentos de Turquía más importantes. Su descubrimiento tuvo que ser apasionante. Corría el año 1881 cuando el general alemán Nelmut Von Moltke, que se encontraba de misión en la zona del Altiplano Armenio, oyó hablar a unos pastores de la existencia de unas enigmáticas estatuas en lo alto del Monte Nemrut. El misterio le cautivó y decidió subir a la cima, a 2150 metros de altitud, para comprobarlo. Cuando llegó allí, lo que encontró le dejó con la boca abierta: un yacimiento plagado de gigantescas cabezas y cuerpos de piedra que habían quedado en el olvido durante siglos, tan sólo conocidas por los pastores de la zona. El lugar resultó ser el monumento funerario que ordenó construir el rey Antíoco I Theos para sí mismo en el siglo I a.C., quien escogió esta cima para estar cerca de los dioses. Lo más curioso es que la tumba nunca ha sido encontrada.
14. El tigre y la tortuga – Duisburg, Alemania
¿Te imaginas poder recorrer una montaña rusa a pie? Este monumento situado en la ciudad alemana de Duisburg pretende precisamente eso (aunque como te imaginarás, es un poco difícil poder caminar del revés en alguno de sus loopings). Sus creadores, los escultores Ulrich Genth y Heike Mutter, quisieron crear un elemento que recordase el vinculo de esta ciudad con la industria siderúrgica y de paso introducir un elemento decorativo en el paisaje. Lo más curioso es su nombre: sus autores afirman que la montaña rusa representa la velocidad de un tigre y los visitantes representan a la tortuga, que debe recorrer despacio cada uno de sus giros.
15. Stonehenge – Inglaterra
No podía dejar de incluir en esta lista el que, en mi opinión, es uno de los lugares de Inglaterra más peculiares y enigmáticos: el monumento megalítico de Stonehenge. Pocos sitios están rodeados de tanto misterio como éste. ¿Para qué se construyó? Algunos estudiosos dicen que es un monumento funerario, otros que era un templo religioso y también se dice que era un observatorio astronómico. Acércate a verlo el día del solsticio de verano, cuando miles de personas se reúnen para contemplar la salida del sol en el día más largo del año. Si te animas a vivir esta experiencia única, tan sólo tendrás que ir a Salisbury, en el condado de Wiltshire, y conducir cinco kilómetros en dirección norte. ¡A qué esperas a planear un viajar a la Inglaterra más misteriosa!
Escrito por: Laura Núñez Gea
¡Gracias a Fancois, Cristian, Jonas, Kevin, UU, WhatsAllThisThen, Beatriz, Manu, James, Hans, CHAMPARDENNAISAXON, reibai, Jiuguang Wang y a Frank Goseberg, por sus increíbles imágenes en Flickr!
Si te ha gustado este artículo seguro que también te va a encantar:
24 de los festivales más raros del mundo
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.