Hostales en Tallin
5 Hostales y otros alojamientos en Tallin, EstoniaAcerca de Tallin
La capital de Estonia, Tallin, se fundó en el siglo XIII a orillas del mar Báltico. Aquí te maravillarás con sus iglesias góticas con agujas, caminarás por calles empedradas y contemplarás un paisaje de tejados naranjas... ¡pero aún hay mucho más! Hoy por hoy, esta ciudad medieval destaca como centro de creatividad: descubre sus antiguos almacenes reconvertidos en estudios de cine, galerías de arte y pequeñas fábricas de cerveza. Las vistas son también increíbles, ya sean de las viejas murallas o desde la colina Toompea. Además del complejo creativo Telliskivi, en Kalamaja también podrás visitar museos, tiendas y disfrutar un ambiente animado.
Los hostels en Tallin reflejan el lado artístico y bohemio de la ciudad. Así, encontrarás algunos con grafitis del emblemático artista báltico SAKI y uno inspirado en las películas de Jean-Luc Godard. Muchos alojamientos incluyen cocinas compartidas y salas comunes (alguna incluso con piano y una cálida chimenea). ¿Viajas por tu cuenta? Busca un hostel en Tallin que organice rutas por bares o tenga uno propio. Algunos establecimientos hasta te ofrecerán un licor local de bienvenida.
Hay muchos hostels a un paso de la Raekoja Plats, la plaza del ayuntamiento, y cerca de pubs tradicionales, iglesias medievales y las antiguas murallas. Al sudeste de la ciudad vieja de Tallin está la zona de compras: modernos centros comerciales, supermercados y tiendas de ropa. Allí se sitúan además los mejores clubes y bares. Kalamaja es un barrio adorado por los estudiantes nativos y las almas creativas, que viven en casas de madera pintada. Como el cuerpo también necesita alimentarse, hay numerosos cafés y restaurantes en la zona. ¡Todo ello a un breve corto del casco histórico!
Después de recorrer las estrechas callejuelas del casco antiguo, sube hasta la colina Toompea para contemplar la impresionante catedral de San Alejandro Nevski, templo ortodoxo ruso del siglo XIX. Al dar la vuelta a la esquina, en los miradores elevados Kohtuotsa y Patkuli tendrás las mejores vistas de la ciudad. Cuando te recuperes de la impresión, date un paseo por el complejo creativo Telliskivi para descubrir el Tallin moderno. Si necesitas recargar energías, en el mercado Balti Jaam podrás probar platos locales, como pollo ahumado y pan de centeno fermentado.
El área central de la metrópoli es ideal para caminar. Además, está muy bien conectada por bus, trolebús y tranvía si quieres visitar las afueras. Si lo tuyo es el ejercicio, aprovecha los carriles bici de la ciudad y sus alrededores. Desde el Aeropuerto Lennart Meri Tallin, toma el autobús o el tranvía y llegarás al centro en 15 minutos. Desde Helsinki, Estocolmo o San Petersburgo puedes venir por mar hasta el puerto de Tallin, que está a unos minutos a pie del casco histórico.