En Durban, una ciudad con 320 días de sol al año y un verano infinito, podrás disfrutar del buen tiempo y hacer cosas muy distintas. ¿Quieres sumergirte en el ambiente local? Los vecinos suelen hacer pícnics en los parques y los frondosos jardines botánicos, mientras que los surfistas navegan las olas del océano Índico. También encontrarás mercados de artesanía y destilerías pequeñas, normalmente en naves antiguas. Prepárate para saborear la gastronomía indígena, maravillarte con el arte urbano y bailar con la música electrónica gqom, propia de la metrópoli.
En Durban, los hostels aprovechan al máximo el cálido clima subtropical. En la mayoría podrás relajarte en jardines exuberantes con palmeras (ojo con los monos, pueden darte algún susto) e incluso piscinas. Los servicios gratuitos suelen incluir wifi y un desayuno ligero de cereales y tostadas. Elige entre una casa de campo privada, una cabaña clásica con vistas al Océano Índico o un hostel en Durban con bar deportivo y piscina. Este último es uno de los más antiguos de Sudáfrica, ¡alucinarás con él!
Una de las áreas más populares de Durban es la Golden Mile (la milla de oro), un paseo que transcurre en paralelo a la North Beach. Encontrarás restaurantes paquistaníes que sirven pollo tikka picante. Los surfistas se lo zampan cuando vuelven de la playa, muy popular porque tiene olas buenas y es segura al mismo tiempo. Ve a Morningside para divertirte con la mejor marcha nocturna, en especial en los bares de la calle Florida. Podrás pasarlo bien también visitando las tiendas pequeñas, las galerías de arte y las cafeterías. En el casco antiguo verás además edificios coloniales franceses, que ahora albergan museos sobre la historia naval de la ciudad.
Tómate un respiro de la playa y pasea por el Jardín Botánico, el más antiguo de Sudáfrica y con entrada libre. Ve de pícnic y relájate junto al lago o a la sombra del jacarandá más longevo del país. ¿Prefieres descargar adrenalina? Monta en uno de los columpios más grandes del mundo en el estadio Moses Mabhida: ¡el arco sobre el césped mide 220 metros! Repón fuerzas y date a la deliciosa comida callejera local, como el saciante bunny chow, un pan relleno de curry picante.
Desde el Aeropuerto Internacional Rey Shaka, llegarás al centro de Durban en media hora, tanto en buses privados como en los taxis de la terminal. Habla con el personal del hostel para programar el desplazamiento (en la mayoría ofrecen este servicio), o bien opta por una aplicación de transporte compartido. Ya en la ciudad, viaja cómodamente en el colorido autobús Durban People Mover, con dos rutas que cubren la zona centro y la playa.