Ilha Grande es una isla brasileña famosa por su ambiente tropical y sus aguas turquesas, ¡y porque no hay coches! Las relajadas aldeas costeras junto a la selva y las coloridas barcas varadas en la arena dorada crean un ambiente idílico tanto para la aventura como el relax. Esta isla queda a menos de tres horas de Río de Janeiro, así que no tienes excusa para no incluirla en tu viaje mochilero por Sudamérica.
El típico hostel de Ilha Grande es fiel al estilo brasileño: colores vivos, obras de arte en las paredes y grandes jardines donde relajarse. Si te decides por un alojamiento con bar al aire libre, podrás gozar del sol mientras te tomas una capirinha con lima: el cóctel nacional de Brasil. En los hostels de Ilha Grande de tipo pousadas que se encuentran frente al mar, te dormirás y despertarás con el relajante sonido de las olas.
Vila do Abraão es la población más grande de Ilha Grande, pero su extremo norte queda a solo unos 15 minutos a pie de la playa, así que no deja de ser una ciudad pequeña. Aquí es donde llegarás en barco desde el continente. En la isla no hay muchas carreteras, pero sí hay una que va desde Vila do Abraão hasta el pintoresco pueblo de Dois Rios, en la costa sur. En la parte occidental de la isla, la Praia de Araçatiba te espera con sus oscilantes palmeras y barcas ancladas en la bahía.
Muchos viajeros van a Ilha Grande para sumergirse de lleno en un ritmo de vida apacible. Pasa las mañanas disfrutando del sol en la costa o recorriendo los senderos de la isla. Si te gusta explorar, puedes dar una buena caminata por la selva, o ir en barca hasta la playa de Lopes Mendes, de arena blanca y perfecta para unas buenas fotos (¡serás la envidia de Instagram!). O también puedes hacer una excursión hasta la cascada de Cachoeira de Feiticeira. Si te interesa conocer el pasado de la isla, pásate por Cândido Mendes: una prisión de alta seguridad que cerró en 1994.
Puedes llegar a Ilha Grande en lancha motora o ferri desde Mangaratiba, Conceição de Jacareí o Angra dos Reis. Hay autobuses que te llevan a estos puertos desde Río de Janeiro, São Paulo y Paraty. Una opción muy cómoda es reservar un paquete combinado de autobús y barco en una agencia de viajes local, y así te llevarán desde tu alojamiento en Río directamente hasta Vila do Abraão. Una vez en la isla, los taxis acuáticos y tus dos piernas serán los principales modos de transporte.
