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Dresde, a orillas del río Elba, te sorprenderá por la belleza de su arquitectura. Situada en el este de Alemania, esta pintoresca ciudad destaca por los inconfundibles chapiteles y cúpulas de sus numerosos palacios renacentistas e iglesias barrocas, así como por sus museos y galerías, que albergan grandes colecciones de arte y joyas. Aunque cuenta con un marcado carácter histórico, Dresde también disfruta de un vibrante ambiente juvenil, con barrios repletos de cafeterías, locales veganos y bares alternativos.

Los hostels en Dresde ofrecen wifi y aparcamiento gratuitos, y algunos incluyen incluso la cena, visitas guiadas y alquiler de bicicletas. Quédate en el centro y haz amigos en la terraza de la azotea de un hostel en Dresde con vistas al casco antiguo (Altstadt), o en torno a una hoguera en los jardines de un edificio de 100 años de antigüedad. ¿Buscas algo más exótico? Entonces elige una colorida casa de huéspedes de inspiración mexicana con bar propio donde tomar tequila y caipiriñas.

¡Cada uno de los barrios de Dresde tiene su propio encanto! Piérdete por las calles adoquinadas del Altstadt mientras admiras la majestuosa arquitectura del siglo XVIII. O recorre el paseo junto al río en los suburbios de Striesen y Blasewitz y encuentra un tranquilo jardín donde pasar la tarde y tomarte una cerveza. Äußere Neustadt, uno de los distritos más de moda de la ciudad, es un lugar lleno de energía. Por el día, mézclate con los artistas y estudiantes que piden comida en las gastronetas o compran en tiendas independientes, y por la noche, sal de marcha por sus más de 100 bares y discotecas.

Empieza tu visita en el casco antiguo, donde destaca la iglesia de Nuestra Señora de Dresde (Frauenkirche) y los tres museos, que incluyen la Galería de Pinturas de los Maestros Antiguos (Gemäldegalerie Alte Meister), en el interior del palacio Zwinger, inspirado en Versalles. Tampoco te puedes perder el Grünes Gewölbe (tesoro real), en el Palacio de Dresde (Residenzschloss), en cuyas grandes salas se exhiben monedas antiguas, oro y diamantes. Y para relajarte un poco después de tanto turismo, dirígete a las orillas del Elba para comer algo en una terraza o ver una peli en el cine al aire libre.

El Aeropuerto Internacional de Dresde está a menos de 10 kilómetros del centro, y a unos 20 minutos en el tren S2. Este servicio termina en la Estación Central de Dresde, desde donde salen trenes rápidos a Berlín y Leipzig. La geografía plana de la ciudad hace que sea ideal para recorrer en bici o scooter, aunque también podrás moverte en autobús y tranvía.