Santiago de Compostela es la hermosa capital de Galicia. Declarada Patrimonio de la Humanidad desde 1985, esta ciudad atrae a visitantes de todo el mundo gracias a su emblemática arquitectura, especialmente su Catedral. La ciudad también es conocida por ser el punto final del Camino de Santiago.
En la cultura gallega destaca su gastronomía, en especial la deliciosa empanada gallega, la torta de Santiago y todo tipo de cazuelas con carne y legumbres. Puedes acompañar estas delicias con un vino gallego y, para terminar, un chupito de orujo (el famoso licor de hierbas y café).
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La mayoría de los hostales en Santiago de Compostela están en el centro, muy cerca de la Catedral. Esta zona está rodeada de buenos restaurantes, bares, tiendas y mercados en los que te puedes estar horas y horas mirando. Los albergues en Santiago de Compostela más alejados del centro permiten un descanso más tranquilo con el jaleo nocturno bien alejado.
Entre las (muchas) paradas obligatorias de Santiago te recomendamos visitar la Catedral, la calle Casas Reais (entrada del Camino de Santiago), la Praza Cervantes, en la cual se puede apreciar el Monasterio de San Mariño Pinario, la Alameda, desde donde hay vistas preciosas de la ciudad, y el Museo de las Peregrinaciones.
El casco antiguo de Santiago de Compostela es pequeño, y te recomendamos ir a pie para no perderte ni un detalle. Pero si no te apetece andar, también puedes tomar el autobús urbano o un taxi.