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Si viajas al sudeste de Bolivia, no puedes perderte Uyuni, un pequeño municipio rodeado de un paisaje salino prácticamente ultraterrenal, además de burbujeantes piscinas de barro geotérmicas, lagos repletos de flamencos y colinas totalmente cubiertas de cactus. A las puertas del pueblo está el salar homónimo (¡el más grande del mundo!) y, rodeándolo todo, un hermoso e inhóspito desierto. Esto convierte a Uyuni es un destino fantástico: tanto como punto de partida para excursiones, como para descansar tras una larga jornada de exploración.
Para alojarte, puedes elegir un hostel en Uyuni con la fachada pintada de un alegre tono amarillo o un lugar acogedor con rústicas paredes de ladrillo visto. Si quieres probar la cocina local, busca uno con restaurante que sirva carne de llama. Algunos hostels en Uyuni ofrecen desayunos gratis o un servicio de conexión con el Aeropuerto Joya Andina. Si buscas intimidad, puedes alquilar una habitación privada, y si quieres conocer a otros viajeros, la mejor opción en Uyuni es un hostel con habitaciones compartidas.
La plaza Arce está en el centro de Uyuni y allí encontrarás tiendas y puestos donde curiosear, pero no te pierdas a los vendedores callejeros que ofrecen zumo de naranja recién exprimido para saciar la sed. A la vuelta de la esquina está el Mercado Central, donde los bolivianos, incluidos los indígenas aimaras, compran fruta y verdura. Hay agencias turísticas repartidas por toda la ciudad, pero la mayoría se concentra en la amplia avenida Ferroviaria.
La excursión al salar de Uyuni incluye una visita a Colchani, un pueblo con un mercado de artesanía y un museo hecho totalmente de sal, donde encontrarás desde accesorios confeccionados con lana de alpaca hasta mapas de época. El recorrido también pasa por el llamado "cementerio de trenes", un lugar peculiar repleto de locomotoras a vapor abandonadas. Si te interesa conocer un poco sobre la historia de la región, pásate por el Museo Antropológico y Arqueológico de los Andes Meridionales, donde se conservan momias halladas en la zona.
Uyuni tiene una estructura en cuadrícula, así que resulta fácil recorrerla a pie. Si vienes de La Paz, seguramente llegarás a primera hora de la mañana, después de haber viajado de noche en un autobús que te dejará en la terminal principal, a un par de manzanas de la Plaza Arce. También hay líneas de autobús (diurnas y nocturnas) que conectan con la ciudad de Sucre en unas ocho horas. Para llegar a Uyuni en tren, sube a la línea que sale de Oruro, más o menos a mitad de camino desde La Paz. Desde el Aeropuerto Joya Andina, tardarás unos 5 minutos en taxi.
