Griegos, armenios, judíos y levantinos convivieron durante siglos en Esmirna, un enclave histórico que envuelve a los viajeros en una mezcla cultural ecléctica. A pesar de atesorar antiquísimas ruinas, coloridos bazares y pintorescos paisajes bañados por el Egeo, la tercera ciudad más grande de Turquía es relativamente desconocida para los visitantes. ¿Esto qué quiere decir? ¡Pues que hay muchísimo por explorar! Desde recónditos patios a cafeterías típicas donde saborear una buena taza de café tradicional.

Los hostels en Esmirna se encuentran a unos 10 minutos en coche del centro. Reserva un moderno loft con TV por satélite y aire acondicionado, o una acogedora habitación en una auténtica casa tradicional con interiores rústicos. También encontrarás establecimientos con zonas verdes y terrazas tranquilas, así como algo esencial: wifi gratuito. ¿Viajas sin compañía? Para conocer gente, te vendrá bien elegir un hostel en Esmirna con sala común o actividades organizadas, como visitas guiadas a pie o rutas por los bares.

En Esmirna hay tres áreas principales que tienes que ver: la zona que está justo detrás del paseo marítimo, donde descubrirás muchos puntos de interés, además del bazar Kemeraltı. Aquí también encontrarás una amplia oferta de restaurantes de lo más asequibles. Al norte de la ciudad está el barrio de Alsancak, famoso por su galería de arte y el animado ocio nocturno. ¿Quieres hacer una escapada? A 30 minutos en coche del centro tienes Alaçatı, un pintoresco pueblo salpicado de coloridas buganvillas. ¡Ideal para una excursión de un día!

En la concurrida plaza Konak podrás fotografiar la emblemática torre del reloj, un auténtico tesoro para tu galería de Instagram. Piérdete por las sinuosas calles del bazar Kemeraltı, a cinco minutos andando de la plaza, donde encontrarás desde especias locales hasta cerámica típica turca. También podrás descubrir las acogedoras teterías e iglesias escondidas por la zona, además un impresionante caravasar (una antigua posada para viajeros). Por encima del mercado está el Asansör, un ascensor construido en 1907 que sube hasta las partes más elevadas (¡superpráctico si quieres ir hasta alguno de los restaurantes del acantilado!). También puedes visitar las ruinas del ágora de Esmirna, que data del siglo IV a. C.

La estación de tren de Basmane está en pleno centro, y conecta con la plaza Konak y otros lugares de interés por medio del metro. A la estación de tren de Alsancak (al norte) llegan trenes de otros puntos de Turquía, como Ankara y Estambul. El Aeropuerto Internacional de Esmirna-Adnan Menderes está a 20 minutos en coche del centro. Para desplazarte por la zona, usa el metro, el autobús e, incluso, el ferri público.