Visitar Croacia: 8 Rincones que no debes perderte
Interesante, variada, bella a rabiar, visitar Croacia es una de las mejores opciones este verano, y uno de los destinos más completos de Europa (¡y a solo un vuelo de distancia!). En sus 56.500 kilómetros cuadrados se apelotonan parques de una exuberante belleza, lagos de color esmeralda, pueblos ribereños con casas de piedra y pescadores sonrientes, un Mediterráneo con miles de tonalidades de azul, ciudades amuralladas repletas de historia y de ropa tendida entre sus balcones, cientos de viñedos, lavanda y cipreses.
Si tienes pensado viajar a la Costa Dálmata, no puedes perderte estos 8 rincones, para nosotros lo mejor que ver en Croacia.
¡Te dejamos lo mejor de Croacia justo aquí!
1. Las callejuelas de Dubrovnik
Dubrovnik es la perla del Adriático y la joya de la corona del país. Con una historia tan gloriosa como turbulenta enamorará a cualquiera que pasee entre sus adoquinadas calles. Perderse por ellas es una auténtica delicia, lo mejor es dejarse sorprender por los innumerables rincones que irás encontrando sobre la marcha. Además en los últimos años se ha puesto de moda: si eres fan de Juegos de Tronos tienes un motivo más para ir a Dubrovnik, muchas escenas del ‘Desembarco del rey’ se rodaron aquí. Y si no lo eres, ¿de verdad que no te parece bonito?
Consejo de primera mano: a un pequeño paseo del centro se encuentra la playa Banje. Zambullirse entre sus aguas cristalinas mirando hacia la ciudad amurallada no tiene precio.
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2. La Iglesia de San Marcos de Zagreb
Zagreb, la capital de Croacia, es una ciudad ciertamente peculiar, puede que no sea la más impresionante de Europa, pero te recomendamos pasar un par de días en ella y descubrir su encanto por ti mismo. El lugar que más nos gustó fue la plaza Markov, donde se levanta la Iglesia de San Marcos, famosa por su tejado de azulejos en los que se dibujan los escudos medievales de Croacia y de Zagreb.
Consejo de primera mano: a poca distancia se encuentra uno de los museos más curiosos del mundo, el de las relaciones rotas, que alberga recuerdos como cartas, peluches y hasta un vestido de novia de amores fracasados. Si te preguntas qué visitar en Croacia que sea más alegre, date un paseo hasta el mercado de Dolec donde, entre kilos de tomates, manzanas, quesos y panes, descubrirás con uno de los lugares más auténticos y coloridos del país.
3. El cuerno de oro: Zlatni Rat
No es fácil elegir entre sus más de 1000 islas e islotes, pero lo imposible es quedarse defraudado: todas poseen un encanto especial. Si tuviésemos que quedarnos con una, posiblemente elegiríamos la isla de Brac. ¿El motivo? La impresionante playa de Zlatni Rat, el llamado ‘Cuerno de oro’ donde tus únicas preocupaciones serán tumbarte bien estiradito en la arena, zambullirte en las cristalinas aguas y descubrir todas las sombras de azul del Mediterráneo.
Consejo de primera mano: elijas la isla que elijas no te pierdas explorar los puertos, unos lugares llenos de personalidad, coloridos y con excelentes restaurantes donde comer pescado fresco o, si tu cartera mochilera lo prefiere, comer un burek mirando al mar.
4. Los viñedos de Istria
Si crees que visitar Croacia es solo ir de playa a playa, no puedes estar más equivocado: la península de Istria es un destino perfecto para los amantes del turismo rural y gastro-enológico. Una de las sorpresas del viaje, sin lugar a dudas.
Consejo de primera mano: Motovun es una parada imprescindible. Aquí, aparte de subir unas cuantas escaleras para admirar el panorama, podrás conocer uno de los pueblos rurales con más encanto de Istria.
5. Los Lagos de Plitvice
Patrimonio Mundial de la Unesco, estos 16 lagos de color esmeralda son una parada obligatoria al visitar Croacia. Cascadas, senderos de madera, torrentes y una naturaleza incontaminada forman este precioso parque natural. Eso sí, al igual que tu, muchos otros turistas querrán visitarlo al mismo tiempo, así que lo mejor es ir en temporada baja o a primera hora. Ya sabes, siempre está el riesgo de que el jardín del Edén se transforme en un infierno llamado guirilandia.
Consejo de primera mano: aunque las ganas serán muchas, no te bañes en los lagos… está tajantemente prohibido.
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6. El Anfiteatro de Pula
En Pula te vendrá la seria duda de haberte teletransportado a Roma: su anfiteatro romano, construido entre el 27 a.C. y el 81 d.C. es el hermano menor del Coliseo. En dimensiones es algo inferior pero se conserva extraordinariamente bien.
Consejo de primera mano: a unos 35 Km de Pula se encuentra el bonito pueblo de Rovinj que se ganó, merecidamente, el titulo de Venecia de Croacia. Merece mucho la pena pasear por sus calles empedradas, sobre todo al atardecer.
7. El Palacio de Diocleciano de Split
Lo que un tiempo fue residencia del Emperador Diocleciano hoy en día es uno de los cascos históricos más lindos del mundo. Dentro de sus murallas se encuentran casas, plazas, bares, capillas y mucha vida.
Consejo de primera mano: toma una cerveza en las gradas del Peristilo, el precioso patio monumental de la ciudad, mientras escuchas un concierto en directo y conoces a otros viajeros. ¡Salud!
8. El Órgano Marino de Zadar
Zadar no es una de las ciudades más visitadas de Croacia, pero si viajas desde la región norteña de Istria hacia Split es una parada perfecta en el camino. Una vez aquí tienes que vivir la experiencia de contemplar un atardecer desde el órgano marino de la ciudad. ¿El órgano qué? Se trata de una escalera que al recibir las olas del mar emite sonidos! ¿Cómo? Gracias a un conjunto de tubos situados debajo de ellas. Sin duda un lugar curioso.
Consejo de primera: si tienes tiempo puedes aprovechar la visita a Zadar para tomar un crucero hacia el Parque Nacional de las Kornati island, un archipiélago de unas 140 islas de piedra caliza y playas de aguas azul turquesa.
Hasta aquí nuestros consejos. Ahora solo nos queda animarte a visitar Croacia ¡la vida se ve mejor bajo el sol dálmata!
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«Viajes, gastronomía y arte son las grandes pasiones de Rober y Lety, una pareja que se ha sentido minúscula contemplando el amanecer en Birmania, ha viajado en un bus con una cabra en el techo en Filipinas, se ha bañado bajo la vía láctea en Nueva Zelanda y… mejor descubre más aventuras en su blog: www.mochileandoporelmundo.com. Su lema: si muchos sueñan lo mismo que tú, ¡sueña más fuerte!»
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