Hostales en Bled

Dicen que Bled, en Eslovenia, es un cuento de hadas hecho realidad. ¡Y es verdad! La imagen de una preciosa iglesia sobre una diminuta isla en medio de un lago parece sacada de un libro de fantasía. Después de visitar el castillo medieval, tómate una copita de vino mientras contemplas el magnífico paisaje de montaña o planificas qué hacer más tarde. Salir a practicar kayak o esquiar con los Alpes eslovenos como telón de fondo sería un plan perfecto, ¿verdad?

La gran variedad de hostels en Bled va de amplias casas con vistas al castillo hasta construcciones tradicionales eslovenas. Siempre puedes hospedarte en un hostel en Bled con huerta privada y prepararte la cena con hortalizas recién cogidas. Conocer a otros aventureros estará chupado si decides reservar una habitación en un hostel de Bled con cocina compartida, bar o terraza. En estos alojamientos, además, podrás encontrar personal muy atento y mapas gratuitos que te serán de gran ayuda para familiarizarte con la zona.

Bled es pequeñito, así que el casco antiguo es un buen punto de partida para empezar a descubrir el encanto de este precioso pueblo. Paseando por sus calles encontrarás tiendas de regalos, panaderías y restaurantes. Su castillo, Blejski Grad, es de visita obligada. Si buscas una zona más tranquila donde empaparte del día a día de Eslovenia, no dudes en ir a las aldeas de Selo pri Bledu o Koritno.

Merece muchísimo la pena hacer la excursión en coche hasta Soteska Vintgar (10 minutos), un espectacular cañón con piscinas naturales y cascadas. Descubre las aguas cristalinas del Radovna mientras paseas por la pasarela de 1,6 km. En verano, aprovecha para refrescarte los pies en el río. ¿Que te mueres por descargar adrenalina? Practica rafting en el río Sava o piragüismo en el Parque Nacional de Triglav. Y no dudes en pedir información en agencias de viajes locales sobre salidas a hacer parapente y paracaidismo. Si prefieres quedarte por el lago Bled, puedes ir en barco hasta la famosa isla a visitar la iglesia de la Asunción.

Puedes llegar a Bled en tren o autobús desde la capital de Eslovenia, Liubliana, en menos de una hora y media. Pasea tranquilamente por las orillas del lago a pie o en una bici de alquiler, o plantéate una caminata hasta Soteska Vintgar, a 5 km. El aeropuerto más cercano es el Aeropuerto Jože Pučnik de Liubliana, a 30 minutos en coche. Para llegar a Bled en transporte público desde el aeropuerto, debes ir en bus hasta el centro de la ciudad y allí tomar otro autobús hasta el lago. El trayecto dura unas dos horas en total.