Tilas

Situada entre Europa y Asia, y con una impresionante mezcla de culturas, la metrópoli turca de Estambul te sorprenderá con sus coloridos bazares de especias, deslumbrantes palacios, antiguas ruinas y altísimos minaretes. Fue una de las ciudades más importantes del mundo antiguo y llegó a ser capital de grandes imperios, como el romano, el bizantino y el otomano. ¡Su variada arquitectura da buena fe de ello!

Los hostels en Estambul merecen tantas fotos como sus emblemáticos lugares de interés. ¡Tu Instagram va a explotar! Podrás alojarte en elegantes habitaciones en pleno casco antiguo o en modernos dormitorios en las zonas de marcha nocturna. En cuanto a las vistas, ¿prefieres el mar, la Mezquita Azul o la Catedral de Santa Sofía? Si además estás abierto a conocer gente nueva, opta por un hostel en Estambul con servicios adicionales como salas comunes, visitas guiadas gratuitas, rutas de bares o actividades como clases de yoga. Además, algunos hostels tienen incluso colchones ortopédicos para que duermas bien después de una larga caminata. ¿Qué más puedes pedir?

Muchos de los grandes atractivos históricos de Estambul están en Sultanahmet, el casco antiguo, con sus palacios otomanos emplazados junto a bazares medievales. Al otro lado del Cuerno de Oro está Beyoğlu, el centro de la Estambul europea: una zona con joyas arquitectónicas neoclásicas, cultura contemporánea (¡no te pierdas el magnífico Museo de Arte Moderno!) y bares y restaurantes muy animados. Cruzando el estrecho, el cosmopolita distrito de Kadıköy es el lugar perfecto para perderse entre su colorido arte callejero, sus cafeterías y bares independientes, o en el inmenso mercado de productos frescos.

Con sus casi 2000 años de historia, Estambul tiene muchísimo que ofrecer y mostrar a sus visitantes. El palacio de Topkapi, hogar de los sultanes otomanos durante cuatro siglos, es ahora un increíble museo con imponentes muros y repleto de tesoros, por no hablar de la emblemática Mezquita Azul, con sus esbeltos minaretes. También está Santa Sofía y su espectacular cúpula decorada con impresionantes mosaicos de escenas bíblicas, además del Gran Bazar medieval: uno de los mercados cubiertos más antiguos del mundo.

Desde el aeropuerto de Estambul puedes llegar a la ciudad con los autobuses públicos IETT o los lanzadera HAVAIST; el trayecto dura entre una y dos horas según el tráfico. Si te decides por un taxi, en más o menos una hora estarás en el centro. Para llegar en tren, la estación de Sirkeci está en el casco antiguo, a unos 10 minutos a pie de lugares emblemáticos como Santa Sofía. Una vez en la metrópoli, te será muy fácil moverte: hay autobuses desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche, y el metro y el tranvía funcionan hasta pasada la medianoche.