¡Vibrante, diversa y un ambiente de lo más creativo! Así es Marsella, una colorida mezcla de las culturas europea y africana. Espacios y fábricas en desuso están siendo reconvertidos en bares de moda, originales tiendas y centros culturales urbanos. Pero la ciudad también tiene mucha historia, como atestiguan sus antiguos barrios de las colinas. Explora los museos contemporáneos y los majestuosos edificios, y después dirígete al animado puerto para cenar pescado fresco en una terraza mientras ves pasar los elegantes yates.
Elige un hostel de Marsella situado en un edificio de estilo Haussman, con suelos de mármol y techos altos, o algo más rústico, como una granja provenzal que sirve desayunos a base de mermelada casera. También encontrarás muchos hostels en Marsella de tipo boutique, como una mansión reformada del siglo XIX con contraventanas pintadas y un arbolado patio interior. Otros cuentan con terraza exterior y piscina, ¡y un par de ellos disponen incluso de jacuzzi! Además, la mayoría de hostels en Marsella tienen bar y ofrecen wifi gratuito.
Entre los barrios que no te puedes perder destacan Cours Julien, una zona a la última donde encontrarás las mejores discotecas, comercios independientes y restaurantes africanos, junto con coloridos murales de arte urbano. ¿Prefieres algo más clásico? Entonces dirígete al antiguo distrito de Le Panier, en una colina cercana al puerto viejo, y explora sus callejuelas y soleadas plazas, repletas de tiendas de artesanía y cafés, en busca de vestigios de las diversas culturas que han dejado huella en Marsella. Cerca de la gran avenida de La Canebière se encuentra el bullicioso vecindario de Noailles, con su vibrante mercado de especias y sus puestos de kebabs.
En Marsella hay muchas atracciones culturales, como el Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo (MUCEM), situado en un increíble edificio geométrico y modernista en el paseo marítimo. Su terraza panorámica con vistas al mar está conectada mediante un puente al fuerte de San Juan, del siglo XVII. En el centro cultural de La Friche, ubicado en una antigua fábrica de tabaco reconvertida, podrás asistir a conciertos y eventos artísticos. Y si te gusta la naturaleza, ¡no te pierdas el cercano Parque Nacional de Calanques! Allí podrás hacer senderismo y escalada en sus espectaculares acantilados de roca caliza o alquilar un kayak para admirarlos desde el mar.
El Aeropuerto de Marsella-Provenza está a unos 20 minutos en autobús. Los de Navette Marseille te llevarán hasta la estación de trenes Gare de Marseille-St-Charles, en pleno centro. Si planeas visitar las cercanas islas de Córcega y Cerdeña, también encontrarás ferris directos. Para moverte por la ciudad, existe un sistema de bicicletas compartidas, dos líneas de metro y dos de tranvía, así como una red de buses urbanos.
