Galway es una de las ciudades más interactivas de Irlanda (quizás te suene por el título de un éxito de Ed Sheeran, en su álbum Divide). Atravesada por el río Corrib, aquí podrás vivir muchas y variadas experiencias. Galway es el destino perfecto para una ruta de bares única e inolvidable, ¡aunque todo dependerá de cuánta cerveza te tomes!
La oferta de hostels en Galway es muy variada, así que seguro que vas a encontrar el más adecuado para ti. Tanto si cuentas con un presupuesto ajustado como si quieres permitirte algunos lujos, te alegrará saber que hay hostels en Galway para todos los gustos y bolsillos. ¿Un establecimiento con rutas guiadas a pie, desayuno y actividades cada noche, y todo sin pagar un euro más? ¡Por supuesto! ¿Un hostel en Galway con un bar superanimado donde conocer a gente viajera como tú? ¡Claro! E incluso existe uno de tipo boutique en la playa donde te darán un desayuno saludable por la cara.
Hay más de 20 hostels repartidos por toda la ciudad y su periferia, aunque la mayoría están en el centro. Si lo que buscas es salir de fiesta, un hostel en Galway centro te resultará muy práctico cuando vuelvas a altas horas (¿quizá cuando ya claree?) tras una noche de bares, y la logística del transporte también es más fácil. Si quieres sentir la brisa del mar, elige un establecimiento en la localidad costera de Salthill, en las afueras de Galway, donde disfrutarás de un entorno apacible a solo 20 minutos a pie del centro.
Galway es perfecta para una escapada de fin de semana o como base para explorar el oeste de Irlanda. Desde aquí puedes hacer salidas de un día a lugares como los acantilados de Moher, las islas Aran y la bahía de Dingle, donde podrás saludar a Fungie, un simpático delfín local. Y tampoco te faltarán actividades culturales, ya que puedes visitar museos, pasear por el Arco Español y explorar todos los pubs y cafeterías de la ciudad (¡hay tantos que perderás la cuenta!).
El transporte público de Galway permite recorrer la zona sin problemas. Una extensa red cubre toda la periferia desde primera hora de la mañana hasta la noche, aunque quizás la opción más fácil sean los buses. Si quieres visitar islas, tus mejores amigos serán los ferris (¡obviamente!). Solo tendrás que tomar un autobús lanzadera que vaya del centro al puerto, así que no puedes tenerlo más sencillo. Y no te olvides del tren, con servicios regulares a los pueblos entre Dublín y Galway. La estación de ferrocarril está en el mismo centro, lo que te facilita mucho las cosas. Y por último, ¿por qué no alquilas una bicicleta para explorar las callejuelas y el impresionante paisaje a tu ritmo?
