Hay pocos lugares más remotos que la Isla de Pascua, en Chile. La ubicación de este diminuto punto en medio del vasto océano Pacífico confiere un aire místico al paisaje de la isla, dominado por los enigmáticos moáis. Sus preciosas playas de arena rosada, los impresionantes volcanes y la riqueza del fondo marino (ideal para practicar esnórquel) están a la espera de viajeros hambrientos de aventuras. Además, la cultura polinesia domina la vida de los isleños, que siguen celebrando festejos tradicionales, como el ula ula. ¿Te animas a bailar en pareja?
Muchos hostels en la Isla de Pascua están ubicados en plena naturaleza. Encontrarás algunos con terraza exterior, que ofrecen unas increíbles vistas a los volcanes y otros con hamacas en extensos jardines frutales, para ayudarte a desconectar. Sean cuales sean tus preferencias, encontrarás tanto habitaciones privadas con aire acondicionado y baño propio como estancias compartidas. También puedes elegir un hostel en la Isla de Pascua que ofrece desayuno y wifi gratuitos, u otro con cocina o comedor de uso compartido, para ahorrarte unos cuantos pesos.
Gran parte de la Isla de Pascua, declarada Parque Nacional, está cubierta de praderas, pero también hay núcleos urbanos, claro. Hanga Roa es la principal localidad, donde encontrarás el puerto, además de mercados locales y la mayoría de restaurantes. A 15 minutos en coche, en el extremo occidental, está la aldea ceremonial de Orongo, ¡un yacimiento arqueológico espectacular! El punto más elevado es el volcán Ma'unga Terevaka, y te llevará unas 5 horas subir y bajar andando. Si te aventuras un poco más hacia el norte, podrás visitar los impresionantes acantilados de Poike y refugiarte del sol bajo los cocoteros de la playa de Anakena.
Las gigantescas estatuas conocidas como "moái" son el gran atractivo de la Isla de Pascua (¡hay más de mil repartidas por toda ella!). Paseando por los pintorescos senderos de las laderas del volcán Ma'unga Terevaka llegarás al Rano Raraku, un espectacular cráter con increíbles vistas al océano. ¿Que te gusta explorar las entrañas de la Tierra? Pues también podrás adentrarte en cuevas que te dejarán sin habla, como la de Ana Te Pahu. Alrededor de la principal población, hay centros de deportes acuáticos que organizan excursiones para bucear o practicar esnórquel, si prefieres un poco más de aventura.
Cerca de Hanga Roa está el Aeropuerto Internacional Mataveri, donde aterrizan vuelos de otras ciudades chilenas, como Santiago. Desde la capital del país tardarás aproximadamente 5 horas en avión. Una vez aquí, para llegar al hostel que hayas reservado, puedes tomar un taxi. Cuando te hayas instalado, ¿por qué no alquilas una moto, coche o bicicleta de montaña para recorrer los paisajes rocosos de la isla?
