Ginebra está en el suroeste de Suiza, en el extremo meridional del lago Lemán, entre los Alpes y las montañas del Jura. Los ríos Ródano y Arve cruzan esta ciudad, que presenta una ecléctica mezcla de edificios y puentes. Seguro que has oído hablar de Ginebra como la capital humanitaria del mundo, ¡y con razón!, porque más de 30 organizaciones internacionales tienen su sede aquí, como la Oficina Europea de las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Los hostels en Ginebra tienen muy buena reputación y están repartidos por toda la ciudad, tanto en el centro como en las afueras. La mayoría quedan muy cerca del lago Lemán y están rodeados de montañas y arquitectura pintorescas. Hay un hostel en Ginebra que dispone de una terraza donde podrás desayunar con vistas espectaculares al lago que recibe el mismo nombre que la ciudad. ¿Eres más urbanita? Elige uno ubicado en pleno centro que dispone de restaurante con deliciosa comida italiana en sus instalaciones. ¿Viajas por tu cuenta? Te encantará un hostel en Ginebra con zonas comunes, como un área de pícnic al aire libre y una sala de TV.
El casco antiguo es el meollo de la ciudad y está lleno de comercios, restaurantes, cafés y galerías. Carouge cuenta con un ambiente bohemio que te enamorará y es el sitio perfecto para tomarte algo en alguno de sus peculiares bares o curiosear por tiendas de artesanía. En Les Pâquis, el distrito rojo, también podrás salir a comer, beber o visitar una de sus cafeterías. Es el barrio que te permitirá descubrir la diversidad de Ginebra y su cara más provocadora.
Uno de los grandes atractivos de Ginebra es el Jet d’Eau, una gran fuente que proyecta 500 litros de agua por segundo a una altura de 140 metros. Si es un día de mucho viento, ¡ten cuidado, o terminarás dándote una ducha sin querer! Y ya que te encuentras en la capital humanitaria del mundo, no dejes de visitar el Museo Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y ve también al Palacio de las Naciones para entender la manera en que estas organizaciones se enfrentan a los problemas más acuciantes del mundo.
Moverse por Ginebra es supersencillo, especialmente porque las tarjetas de transporte dentro de la ciudad son gratuitas al reservar tu habitación en un hostel. ¡Mejor, imposible! También hay servicios de transporte compartido, por si los necesitas. Podrás ir a muchos lugares a pie, o puedes decidirte por alquilar una bicicleta para circular más rápido. ¿Quieres hacer salidas de un día? Desde Ginebra hay servicios de tren hacia los Alpes, Italia y Francia.
