Pensiones en Dordrecht

Dordrecht, Países Bajos, es una ciudad industrial en el suroeste del país. Las primeras referencias a esta localidad en la historia de Países Bajos datan del año 1049. Hoy en día, Dordrecht es prácticamente una isla, aunque al igual que las ciudades neerlandesas más importantes, está llena de parques y de canales conectados por puentes. ¿Sabías que hay una enorme variedad de hostels en Dordrecht? Para una experiencia inolvidable en la naturaleza, elige un hostel con wifi en Dordrecht a las puertas del De Kikvorsch of Otter, un parque enorme que recorre gran parte la isla, o escoge un hostel cerca del centro de Dordrecht junto a uno de los múltiples canales. La ciudad de Dordrecht ofrece una gran cantidad de monumentos y de oficios históricos para visitar, como varias iglesias (algunas del siglo XIII), un molino del siglo XVII (el último que queda en la ciudad) y una antigua casa de monedas convertida en escuela de música. Además, aún se puede visitar la antigua puerta de la ciudad, que se construyó entre los siglos XIV y XV y que se encuentra en el punto en el que convergen los ríos Meuse, Merwede y Rin. También el ayuntamiento de la ciudad es bastante antiguo, en concreto del siglo XIV, y aún permanecen los muelles del río y los puertos, lo cual demuestra la importancia que tuvieron en su día, tanto para el comercio como para fines militares. Hay una gran cantidad de restaurantes de todo tipo por la ciudad y, si lo que quieres es probar la gastronomía típica, no dejes de degustar los quesos y la fondue. ¿Por qué no ir a una cafetería junto al canal o a una del centro que esté junto a los museos para sumergirte de lleno en la cultura local? Si explorar otras zonas del país en el mismo día está en tus planes, Róterdam y Breda quedan a pocos kilómetros de Dordrecht. Además, son ciudades estupendas para pasar unas horas; tienen muchas cosas que ver y a ambas se puede llegar fácilmente en tren. Para llegar a Dordrecht desde España, lo más fácil es volar a Róterdam y luego viajar en tren, pues se tarda solamente 15 minutos y es bastante económico. No obstante, si te gusta la aventura y probar cosas diferentes, también puedes hacer este trayecto en ferri (o waterbus, como le llaman) o, incluso, viajar en coche.