¿Te gusta la aventura y viajas con un presupuesto ajustado? ¡Varsovia es el destino perfecto! Su turbulenta historia sigue viva en la mezcla de estilos arquitectónicos de sus edificios: desde los más imponentes de la época soviética y los góticos de la Ciudad Vieja, hasta el centro histórico destruido durante la Segunda Guerra Mundial y cuidadosamente restaurado. El 30 % de la ciudad está salpicado de enormes parques por los que pasear, y también hay un montón de museos y galerías interesantes. Por la noche, sal a explorar los animados restaurantes y bares, donde podrás bailar hasta las tantas o disfrutar de conciertos incluso al aire libre (en verano, ¡por supuesto!).
Muchos de los hostels en Varsovia están en pleno centro, a tiro de piedra de los principales monumentos y de la zona de marcha. Te será fácil encontrar alguno con áreas comunes o jardines en los que relajarte, perfectos para conocer gente con la que salir de copas. Podrás empaparte de cultura e historia si decides alojarte en un edificio del siglo XVIII en la Ciudad Vieja (reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad), pero también puedes quedarte en un moderno apartamento renovado o en un hostel con decoración retro o minimalista. ¿Quieres un poco más de intimidad? Estás de suerte, porque también hay algún que otro hostel en Varsovia con habitaciones privadas y baño incluido.
En el distrito central de Śródmieście hay dos barrios principales: la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva. La Ciudad Vieja es la bulliciosa zona medieval, donde están el Castillo Real, la famosa estatua de la sirena y la plaza del mercado, del siglo XIII. Al lado está la Ciudad Nueva, más tranquila y repleta de iglesias históricas. Pero que no te engañe el nombre, ¡porque se construyó en el siglo XIV! Pásate también por el bohemio barrio de Praga y prueba una cerveza artesanal en alguno de sus originales bares y almacenes reconvertidos.
En Varsovia podrás alternar cultura y fiesta como en ningún otro sitio. Para quienes quieran sumergirse en la historia local, el popular Museo del Alzamiento es una visita obligada. Cuando necesites descansar un poco al aire libre, déjate caer por el parque Lazienki y su invernadero de naranjos o sus palacios. Además, en verano hay conciertos gratuitos de música de Chopin. Para vivir la ciudad como si fueras de allí, visita las playas urbanas a orillas del Vístula o saborea un típico combinado a base de vodka.
El aeropuerto Chopin es el más cercano: desde allí al centro son solo 20 minutos en tren. Desde el de Modlin, tardarás una hora hasta Warszawa Centralna, la principal estación de tren situada en el centro de la ciudad. Una vez allí, lo tendrás muy fácil para desplazarte porque hay tranvía, metro, bus y tren, ¡todos con el mismo sistema de billetes!
